viernes, 30 de junio de 2017

MEDITAR: Ciencia y Arte

MEDITAR: Ciencia y Arte



MEDITAR: Ciencia y Arte
Paramhansa Yogananda en meditación

El Raja Yoga o Yoga Real es la ciencia de la unión con Dios que utiliza como vía esencial la Meditación. Engloba a todos los demás Yogas: el Yoga de la Devoción (Bhakti Yoga), el Yoga del Discernimiento (Gyana Yoga), el Yoga del Servicio (Karma Yoga) y el Yoga Físico (Hatha Yoga). Este último, el Hatha Yoga, que ha sido identificado popularmente con la palabra "yoga", tiene por objeto primordial preparar el cuerpo para soportar la inmovilidad, en la postura correcta, que se precisa en la meditación profunda.
El lenguaje ordinario confunde la palabra "meditar" con "pensar en algo". Meditar es algo más complejo y requiere, para su correcta ejecución, un conocimiento profundo de la naturaleza de este acto. El Raja Yoga, desarrollado por los Rishis o sabios que han alcanzado la perfección, es una auténtica ciencia de la Verdad sujeta al rigor científico que marca la observación, la experimentación, la comprobación de resultados, la interpretación de estos y la obtención de leyes en el marco de una Teoría Global de la Existencia. Allí donde termina el razonamiento de los físicos, continúa el discernimiento intuitivo, emanado del alma, de los yoguis metafísicos. Mientras el físico nuclear investiga el átomo intentando comprender quien es el electrón, el yogui evolucionado comprende el átomo transformándose en él. Mientras el físico nuclear sigue (cada vez menos) pensando que la materia es la base de todo, el yogui, como enseñan las antiquísimas escrituras de la India, sabe que absolutamente todo es consciencia.

Comencemos intentando definir que es MEDITAR.
Sri Yukteswar (el que está unido a Dios), Maestro de Paramhansa Yogananda, enseña en su libro "La Ciencia Sagrada" que todos los seres humanos tienen los mismos anhelos: evitar el sufrimiento y encontrar la felicidad perdurable. Sin embargo, el comportamiento de las personas difiere mucho de unas a otras. Es la forma de satisfacer estos anhelos lo que las diferencia. Erróneamente buscamos la solución en las cosas externas: una buena compañía, un buen trabajo, una buena casa, etc. Temporalmente los logros alcanzados nos satisfacen, pero pronto surgen otros anhelos alternándose alegrías y tristezas, salud y enfermedad, vida y muerte.
Es paradójico que todo lo que precisamos, y que buscamos en el exterior, lo tenemos ya en nuestro interior. El alma es la fuente que toda sed sacia. Pero el alma, que se ha identificado con el cuerpo (el ego) se percibe con las limitaciones de la naturaleza. El proceso que ha de desarrollar el ser humano es justo salir de la amnesia espiritual en que se encuentra, recorriendo el camino espiritual que lleva desde la identificación actual con el Ego, hasta la identificación final con el Alma.
Me gusta pensar que meditar es buscar en nuestro interior la felicidad perdurable. Buscar simplemente paz. Pero esta forma de definir la meditación es poco científica y la definición es poco ambiciosa. Por que conformarse con solo un poco de paz.
Yogananda y toda la gama de Gurús del sendero espiritual de Ananda, destacan por el carácter científico con que abordan todas las situaciones.
Existen grabaciones en las que se puede escuchar la voz de Yogananda diciendo
"Meditar es practicar la presencia de Dios
"Kriya Yoga es la más elevada práctica de la presencia de Dios"
Tomaremos como definición rigurosa de la meditación las siguientes palabras de Yogananda:
“Es aquel tipo especial de concentración en la cual la atención se ha liberado del estado de inquietud y se enfoca solamente en Dios”
“Es concentración utilizada con el solo propósito de conocer a Dios”

Para comprender en profundidad esta definición debemos analizar con claridad el significado y circunstancias de los términos utilizados. Con respecto a la concentración debemos entender que es focalizar la atención en lo que nos interesa, desechando todo lo demás, todo aquello que nos distrae. Pero esta concentración debe usarse "cuando se ha liberado del estado de inquietud". Es decir, debe existir previamente un estado mental libre de pensamientos inquietos cuya consecución no es fácil de obtener. Y entonces, y solo entonces, focalizar la atención en la percepción de Dios.
Swami Kriyananda hace hincapié en la importancia de escuchar en la vida. Dice que meditar es un acto de escucha, esperando percibir, en su momento, el susurro de la respuesta de Dios en el alma. Las múltiples maneras en que, en su libro “Cómo iniciarse en la Meditación”, define la meditación ponen de manifiesto los distintos aspectos que podemos tener en consideración: es un arte; cualquier práctica que tenga como meta la conciencia superconsciente; es escuchar a nuestro Ser Superior; es el proceso de vuelta que nos lleva al propio Centro; es el modo de afinar nuestro propio sistema de percepción.

Veamos algunos ASPECTOS CIENTÍFICOS a tener en cuenta:
a) Relajación y nivel de conciencia
La relajación es una condición necesaria para alcanzar el estado meditativo. Pero no sirve cualquier tipo de relajación. Si la relajación es pasiva la mente consciente se ve invadida por el subconsciente. La relajación que obtenemos al descansar plácidamente en un sillón o tumbados en el suelo, es pasiva.
Es preciso alcanzar una relajación activa que eleve el nivel de conciencia hacia la superconsciencia. Sentados confortablemente con la espalda recta, los hombros un poco hacia atrás, barbilla horizontal, abdomen retraído y los brazos reposando con las palmas de las manos hacia arriba son reflejo de una situación de relajación activa.

b) Correlación entre agitación mental, ritmo respiratorio y ritmo cardíaco
 
Para alcanzar el estado libre de inquietud es conveniente conocer diversas propiedades de la materia y relaciones que existen entre los procesos mentales y respiratorios.
La agitación térmica de un objeto da información sobre la velocidad con que se mueven las partículas que lo componen. Si la velocidad aumenta, la medida de su temperatura también lo hace. Así, en una estrella se pueden alcanzar temperaturas de millones de grados centígrados.  Si la velocidad disminuye, la temperatura desciende. Como la velocidad tiene un límite inferior, que es el reposo, la temperatura puede descender hasta el valor mínimo conocido como Cero Absoluto (0ºK). Las propiedades de la materia cambian drásticamente al acercarse al cero absoluto. A temperaturas elevadas cada partícula es independiente de las demás y al interaccionar con ellas confiere resistencia eléctrica o viscosidad, entre otras variables, al objeto.  Próximo a 0ºK, la partícula manifiesta más claramente sus propiedades de onda, cuya longitud se hace cada vez mayor, estableciendo contacto con las demás y fundiéndose con ellas como si fueran una sola partícula. Hay una sensación de Unicidad. La resistencia eléctrica desaparece permitiendo la circulación de corrientes de intensidad muy elevada sin gasto energético ni disipación de calor por efecto Joule. Lo mismo ocurre con la viscosidad; la sustancia fluye libremente, sin rozamiento. El ser humano puede experimentar una situación semejante: sentirse unido a todo lo creado y ser el mismo, ese Todo.

Existe una correlación entre agitación mental, ritmo respiratorio y ritmo cardíaco. A una mayor inquietud mental, por ejemplo en un proceso airado, se manifiesta una agitación respiratoria mayor y una mayor frecuencia e intensidad en los latidos del corazón.
Las técnicas de Raja Yoga enseñan con diversas técnicas, especialmente a través del Kriya Yoga, como fijar la concentración, calmar la mente y consecuentemente, disminuir los ritmos respiratorio y cardiaco. Al igual que sucede con la materia, en lo que respecta a su temperatura, también el ser humano tiene un límite inferior en lo relativo a su inquietud mental, pudiendo alcanzar, con la persistente dedicación, el estado de reposo absoluto mental. Nutriéndose, entonces, de abundante "prana" o energía vital (aquello que da y sostiene la vida) las células no precisan de oxígeno y la sangre no necesita transportar ningún nutriente. Este estado con la respiración suspendida y el corazón en reposo es el estado al que hace alusión Yogananda cuando define la Meditación al decir "...la atención se ha liberado del estado de inquietud"... y es el estado en que comienza la verdadera meditación, pudiendo el yogui  centrar toda su atención en la percepción de las cualidades o atributos del alma: amor, paz, gozo, serenidad, sabiduría, poder, luz y sonido.
Así pues, cuando hablamos de meditar, si no hemos alcanzado ese estado anterior, en realidad deberíamos estar hablando de aprender a meditar. En esta fase común de aprendizaje, todos los que practican la meditación luchan por apartar los pensamientos y calmar la mente con mayor o menor éxito dependiendo de los recursos técnicos de que dispongan. Aquí, la ayuda del Raja Yoga, la auténtica Ciencia de la Meditación, puede marcar el éxito o el fracaso en los intentos meditativos.
Ya, desde el principio, con la técnica de Hong So, el estudiante meditante percibe, aún con poca práctica, esbozos de esa paz interior que reina en el alma y que se va acrecentando con la práctica futura. Como consecuencia del estado mental cada vez más calmado es posible escuchar la respuesta a sus oraciones.
Kriyananda dice que en la oración hablamos con Dios; en la meditación escuchamos su respuesta.

                  c) Relación entre orientación de la mirada y el nivel de conciencia 

Otro aspecto científico de gran importancia lo constituye la relación que existe entre la dirección de la mirada ordinaria de los ojos y el nivel de conciencia.

Nuestra vida está llena de situaciones que corroboran lo expuesto en la siguiente imagen.
La conciencia es importante porque el camino que nos lleva desde la identificación con el ego, causa de nuestras desdichas, hasta la percepción del alma, nuestra verdadera y despierta naturaleza, es un camino de desarrollo de nuestro nivel consciente. Por eso, durante la meditación, o mejor, nuestra práctica meditativa, debemos mantener nuestra mirada interior (la mirada con los ojos cerrados, pero mentalmente abiertos) dirigida relajadamente a un punto ligeramente elevado en el horizonte, en la dirección del entrecejo, a fin de no caer en el revoltijo de pensamientos  y sensaciones que vienen del subconsciente y al mismo tiempo, estimular los lóbulos prefrontales del cerebro.
d) Modificación estructural y funcional del cerebro

La ciencia moderna ha cambiado profundamente el concepto que tenía sobre nuestro cerebro. Se pensaba que después de la juventud no se generaban más neuronas y que las funciones y estructura del cerebro solo podían ir declinando con el paso de los años. Nada más lejos de la realidad. No es ésta la primera vez que la ciencia nos da conceptos errados. La historia está llena de ejemplos.
Yogananda insistía en que la práctica meditativa estimulaba los lóbulos prefrontales que son causantes de las sensaciones altruistas, bondadosas y creativas del ser humano. También decía que inhibían el sistema límbico que es responsable del estrés, de las sensaciones de pánico ancestrales o de los episodios de ira.
La repetición de hechos genera pautas de comportamiento del cerebro de tal forma que se estimulan las neuronas implicadas en el fenómeno aumentando el número de conexiones y apareciendo una modificación estructural y funcional que permite, después de un cierto tiempo de práctica, repetir el hecho de forma automática, casi sin esfuerzo alguno. La disminución de energía en la zona límbica conlleva un debilitamiento de las estructuras causantes del miedo y de la ira. El fortalecimiento de la zona prefrontal ayuda a crear hábitos saludables con una elevación del nivel de conciencia.
En el estado de vigilia nuestro cerebro emite ondas Beta, cuya frecuencia oscila entre 12 y 30 Hz (ciclos por segundo), aproximadamente. Cuando nos calmamos, aún despiertos, la frecuencia disminuye. El rango de frecuencias entre 8 y 12 Hz es conocido como ondas Alfa. En los estados incipientes de meditación la frecuencia disminuye aún más (ondas delta y thita).
Recientemente, debido a que antes los aparatos médicos no registraban frecuencias altas, se ha podido constatar que meditadores muy expertos emitían con bastante intensidad una gama de frecuencias, denominada ondas gamma, bastante más elevadas que las ondas Beta, y cuya frecuencia podía rebasar los 100 Hz. Se asocian estas frecuencias a estados de profunda inspiración y creatividad.
La Física enseña que la energía de una onda depende de la frecuencia y del cuadrado de la amplitud, lo que implica que la energía de estas ondas gamma  puede ser cientos de veces superior a la correspondiente a ondas alfa o delta, propias de estados incipientes de meditación.

Podemos preguntarnos: ¿De dónde surge esta energía? 
Si la energía procediera del propio meditante, podría esperarse que después de la meditación debería estar exhausto. La experiencia indica todo lo contrario. Un periodo meditativo profundo siempre es reconfortante y recuperador. Así pues, si la energía no proviene del meditante, tiene que venir del exterior, de ese mar cósmico de energía vital o "pránica" que nos rodea. Si en la noche nos sintonizamos inconscientemente con la energía de la Madre Tierra, en la meditación profunda el yogui avanzado, conscientemente, calmando su mente, su respiración y su ritmo cardíaco, se sintoniza con esta fuente inagotable y gratuita de energía, sanando en el éxtasis, su cuerpo, su mente y su espíritu. Es esta energía vital, que conforma todo el mundo (cielo) astral, la que da y mantiene nuestra vida. El yogui que se nutre constantemente de esta energía puede observar el paso de los años sin deterioro.
Yogananda enseña que el cerebro humano necesita unos doce años para manifestar una pequeña modificación estructural y precisa un largo periodo de un millón de años de evolución natural saludable para ser capaz de soportar la Conciencia Cósmica. La elevada técnica de Kriya Yoga, la Ciencia Suprema del Yoga en palabras del avatar, permite mediante una constante y progresiva práctica de esta técnica, acelerar enormemente este proceso y producir cambios estructurales y funcionales profundos en el cerebro.
e) Coherencia cardíaca
Hasta hace poco tiempo se consideraba al corazón como un simple órgano cuya función era bombear la sangre a todo el cuerpo. Hoy se sabe que en el corazón existen unas 40.000 neuronas, que comparadas con los miles de millones que hay en el cerebro, parecen irrelevantes. Sin embargo, su efecto es mucho más poderoso. El campo electromagnético generado por el corazón es varios miles de veces superior al del cerebro y la información que viaja del corazón al cerebro es superior a la que el corazón recibe del cerebro. El corazón se comporta como la glándula del sistema endocrino más notable controlando y coordinando las acciones vitales de todo el cuerpo. El ritmo cardíaco, cuando es desordenado, inhibe el correcto funcionamiento del cerebro, especialmente en la zona del córtex prefrontal; cuando es ordenado o coherente, el funcionamiento mejora y el pensamiento se clarifica.
Es posible coordinar adecuadamente el corazón y el cerebro, estableciendo lo que hoy se denomina coherencia cardíaca, mediante la concentración simultánea en el cuarto chakra (imbuida de sentimiento amoroso) y en el sexto chakra.
Amplia información sobre este tema puede obtenerse en el siguiente enlace:
f) Enzima telomerasa 
 ¿Por qué algunos yoguis son tan longevos?
La neurociencia contemplativa es una rama de la neurociencia que se ocupa de los cambios estructurales y funcionales del cerebro como consecuencia de la práctica meditativa. Recientes estudios indican que la meditación estimula la generación de la enzima telomerasa. 
En el año 2009, en una visita a los Himalayas con el grupo de Ananda, tuve la ocasión de conocer a un yogui centenario, Swami Paramananda; unas fuentes hablaban de 112 años, otras de 117. El aspecto del yogui puede apreciarse en la fotografía adjunta.
Durante el mismo viaje, unos días después, en la visita al Ashram de Ananda Moi Ma para honrar la tumba de la santa, encontré un magnífico libro en español que describía la vida de esta crística mujer. 
De regreso a España, durante la lectura del libro, en un pasaje milagroso alrededor de 1935, aparecía una referencia a un joven swami llamado Paramananda. También encontré un apartado dedicado expresamente a este swami donde se relataba el gran aprecio que Ananda Moi Ma tenía sobre sus capacidades organizativas.  ¿Estaría tratándose del mismo swami?
 En el año 2013 pude repetir mi visita a los altos Himalayas visitando las cuevas y santos lugares donde por largo tiempo y profundamente habían meditados los antiguos rishis. Una vez más, nuestro guía nos condujo al nuevo asentamiento de Swami Paramanda. Le conté la historia del libro y le pregunté claramente si él era el swami de esa historia. Su respuesta fue afirmativa, indicando además que había permanecido en la compañía de la santa durante 10 años. Después me interesé por su edad preguntándole cuando había nacido. Su respuesta fue "eighteen eightynine". Así pues, había nacido en 1889. Por lo tanto, su edad, en ese momento era de 124 años.
Swami Paramananda en 2013
 La enzima telomerasa ha sido descubierta por la ciencia recientemente. Se sabe que está relacionada con procesos de regeneración de tejidos y con el mantenimiento de la longevidad. Cuando una célula ha vivido cierto tiempo se divide y en la división que los cromosomas sufren se produce un desgaste en el extremo del cromosoma que está protegido por una secuencia de aminoácidos que conforman lo que se denomina un telómero. Con cada división celular el telómero se acorta y cuando se termina, generalmente al cabo de unas 24 divisiones, la célula ya no se divide más y se muere.  
La enzima telomerasa, tomando una secuencia telomérica, repone el desgaste de los telómeros cromosomáticos de tal forma que la célula puede dividirse de manera indefinida mientras el telómero no se consuma completamente.
Esta es otra de las razones por la cual las personas que meditan en profundidad parecen rejuvenecer en primera instancia y ralentizar su envejecimiento posteriormente.
Las mujeres tienen telómeros más largos que los hombres, de ahí su mayor longevidad.
g) Beneficios de la meditación reconocidos por la ciencia

Es abrumadora la cantidad de estudios científicos que avalan la eficacia de la Meditación en áreas tan diversas como la salud, la educación, el ámbito social, la medicina, la nutrición, el éxito en la vida y sobre todo, en la búsqueda de la felicidad perdurable. Son miles las investigaciones que en diferentes ámbitos se han realizado con diferentes grupos de personas y que arrojan los resultados que se dan a continuación:


Estos resultados son la consecuencia del desarrollo en el estudiante de una mayor capacidad de concentración y focalización (atención), de la inhibición de la región límbica (disminución de estrés y ansiedad) y del estímulo en los lóbulos prefrontales (creatividad, buen carácter).
La neurociencia contemplativa ha confirmado, sin lugar a dudas, que la práctica regular de la meditación fortalece el sistema inmunitario y tiene un amplio efecto beneficioso  sobre todo el espectro de la sanidad.

Esta amplia colección de beneficios derivados de la práctica meditativa debería hacer reflexionar a todos los medios involucrados, en el sentido de promover esta ancestral práctica de la humanidad.

Abordemos ahora el Yoga, es decir, "el cómo" practicar la meditación para conseguir los más altos ideales.
Antes de meditar
Ejercicios de Energetización
Los ejercicios de energetización, desarrollados por Paramhansa Yogananda hace más de cien años, realizados justo antes de iniciar el proceso meditativo, marcan la diferencia con respecto a la calidad de la meditación. La recarga energética que producen en todo el organismo permite mantener la posición inmóvil durante más tiempo y, como consecuencia, alcanzar un mayor grado de interiorización.

Puede encontrarse información detallada sobre los ejercicios de energetización siguiendo on-line
Realizar dos o tres veces doble inhalación con tensión en todo el cuerpo, seguido de doble exhalación y relajación profunda, es también una práctica muy recomendable antes de la meditación.

El canto devocional
El canto es la mitad de la batalla. Paramhansa Yogananda enfatizó mucho la importancia del canto devocional en el desarrollo espiritual. Cantar con el corazón, con plena conciencia de lo que se dice, ayuda a elevar el nivel de conciencia, abriendo el espíritu hacia las percepciones divinas del alma.

Durante la meditación
Postura o Asana
La palabra sanscrita asana, que se lee "ásana", indica postura y hace alusión a la postura que debe adoptar el yogui para hacer más efectivos sus esfuerzos meditativos. La columna debe estar recta y el cuerpo relajado.
La seda y la lana son excelentes materiales para aislar al yogui practicante del suelo, a fin de que no se desperdicien corrientes energéticas sutiles.
Se puede encontrar amplia información sobre asana en el enlace siguiente:
 Mirada interior
Colocados en posición meditativa, con los ojos cerrados o medio abiertos, debemos dirigir la mirada interior, relajadamente, a un punto ligeramente elevado del horizonte. Es preciso elevar el nivel de conciencia y no dejarse caer en la subconsciencia.
Observación de la respiración
 Debido a la relación existente entre las actividades mentales, respiratorias y circulatorias son muchas las técnicas que tienen en cuenta la respiración. De hecho, es ésta (la respiración) la que encadena el alma al cuerpo. Calmar la mente es difícil; constantemente los pensamientos y preocupaciones rondan nuestra cabeza. Por el contrario, controlar la respiración es mucho más sencillo. Conocidas como "pranayama" (control de la energía), la respiración triangular, cuadrada, o alternada constituyen algunos ejemplos del uso de la respiración  con el ánimo de calmar la mente.
Observar la respiración, sin interferir en ella, no es sencillo. Debe lucharse con los inquietantes pensamientos que el ego envía para que el alma abandone la meditación. Una y otra vez, el devoto debe volver  la atención a la respiración cada vez que su mente vague por los recuerdos del subconsciente.
Utilización de técnicas específicas
Tras estos períodos iniciales de interiorización, el devoto, de acuerdo con su experiencia y conocimientos podrá utilizar diversas técnicas:
Visualización
Hong So
La técnica de Hong So se basa en la observación de la respiración acompañándola del mantra que representa los sonidos astrales de la respiración astral. Puede adquirirse esta técnica siguiendo el curso de las lecciones de Meditación de Ananda, citado anteriormente.
Técnica del Om
La técnica del Om, que se facilita una vez realizado el voto de discipulado, como preparación para la iniciación en Kriya Yoga, es de gran ayuda para sumergirse en el sonido del Om.
Kriya Yoga
En palabras de Yogananda, Kriya Yoga es la Ciencia Suprema del Yoga. Esta elevada técnica elimina con extrema eficacia el mal karma pasado, lo que conlleva una rápida evolución espiritual. Mayor información sobre Kriya Yoga puede encontrarse en el Capítulo sobre Kriya Yoga de la "Autobiografía de unYogui". También hay abundante información en "El Nuevo Sendero" de Swami Kriyananda y en el libro "Dios habla con Arjuna" de Paramhansa Yogananda.
Fase final de la Meditación
Expansión
Mediante visualizaciones adecuadas y la concentración en alguno de los atributos del alma, se puede estimular la expansión de la conciencia. Los atributos del alma son: amor, paz, gozo, serenidad, sabiduría, poder, luz y sonido.
Acción de gracias
Finalizada la meditación se debe compartir con los demás los resultados del esfuerzo meditativo enviando la sagrada vibración del Om hasta los más recónditos lugares del Universo.
Oración
Madre Divina, Tu eres Omnipresente, Tu estás en todos Tus hijos, manifiesta Tu poder curativo en el cuerpo, mente y espíritu de…

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